Digital Studio o Software Factory, ¿qué prefieres?

Tu compañía necesita una aplicación a medida. Ves que existen diferentes tipos de empresas de software para abordar el proyecto. Y te surge la duda: ¿Cuál es el compañero ideal para ello? 

Andemos sin rodeos, Wealize es una empresa de software que se define como estudio digital. Sabemos qué tipo de partner queremos ser para nuestra clientela y que nuestra visión es desarrollar productos digitales con impacto en el mundo real. En este artículo trataremos de ser imparciales y exponer algunas diferencias entre estudio digital y software factory para que puedas formarte tu propia opinión y decidir cuál encaja con tus necesidades y la cultura de trabajo de tu equipo. 

Lo cierto es que no hay una respuesta a “qué es mejor”, ambas alternativas son igual de válidas, sino cuestiones que plantearse antes de optar por un estudio digital o una software factory. 

¿Qué importancia tiene el proyecto para tu negocio?

Pregúntate si el software impacta de lleno en el negocio. ¿Está condicionado el cumplimiento de los objetivos empresariales a disponer de un producto digital a medida? ¿Puedo aprovechar las oportunidades de mercado sin una herramienta específica enfocada a unas necesidades concretas? 

Si la aplicación que quieres desarrollar u optimizar no es determinante para tu negocio, la alternativa de una software factory puede ser tu solución. Te proporcionará un producto generalmente estándar que responda a tus requisitos con el grado de soporte que hayas especificado. 

En cambio, si abordas el proyecto como una inversión de futuro, si buscas un desarrollo a medida imprescindible para que tu empresa opere y crezca, encontrarás en el estudio digital un aliado perfecto. Te lo explicamos con un ejemplo de los muchos que puedes encontrar en nuestros casos de éxito.

Maldita.es es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es proporcionar a los ciudadanos "una herramienta para que no se metan en líos”, su finalidad es evitar la desinformación. Ese objetivo es su razón de ser. Durante la pandemia por COVID-19, el equipo de Maldita no daba abasto atendiendo consultas. Necesitaba, sí o sí, una solución digital a medida. 

Wealize creó un Chatbot para WhatsApp basado en la tecnología Coloq.io para automatizar este trabajo. La organización no sólo ha conseguido cumplir su misión, sino que además ha mejorado el servicio, lo que le ha valido el reconocimiento del European Press Prize en la categoría de innovación, por poner la tecnología al servicio de la información.  

Estos resultados, fundamentales para la razón de ser de la organización, difícilmente se habrían conseguido sin un elevado nivel de compromiso y colaboración entre ambas partes, estudio digital y cliente. Y ahí tienes la siguiente pregunta que hacerte...

¿Qué grado de implicación esperas de la empresa que desarrolle tu software?

Pensarás que un elevado nivel o incluso una implicación total. Lógico, aspiras a que el proveedor dé lo mejor de sí para ti. Eres exigente y deseas lo máximo. Pero, ¿qué se entiende por ‘lo máximo’? ¿Que se cumpla con lo demandado en el briefing en plazo? ¿Contar con un equipo integrado en mi empresa que me acompañe desde la definición del proyecto hasta la entrega? ¿Quiero encontrarme una actitud proactiva y colaboradora o sencillamente espero que me entreguen lo que he pedido sin más?

Si profundizar en cuestiones como diseño, product discovery, UX, high fidelity prototype, prueba de usuario o design thinking es algo que ni te planteas, porque quieres una solución, y punto, muy posiblemente lo que necesites es una software factory que asigne a uno o varios de sus desarrolladores tu proyecto. No requieres propuestas o sugerencias, solo que desarrollen la aplicación que necesitas y que esta funcione. Contratarás una software factory cuando fundamentalmente te importa del resultado qué y cuándo.

Sin embargo, el estudio digital será tu opción si consideras que una buena programación no es la única clave para construir un buen software, porque buscas un partner que te aporte diversas perspectivas. En ese caso, necesitas un equipo interdisciplinar creado especialmente para tu caso, que incluya ingenieros de software, product manager, grupo de diseño UX/UI y un equipo de DevOps. Querrás que ese equipo se integre en tu organización y que trabaje colaborativamente con los responsables del proyecto desde la definición del mismo. Y que lo haga con un enfoque flexible para poder ir construyendo juntos. Desearás que proponga, que sea proactivo, que interactúe con el personal de tu empresa. El qué y el cuándo te importan, pero también quién y cómo. 

¡Ojo! El estudio digital lleva la implicación y el compromiso en las venas. Pero esto también requiere que tú, como cliente, estés dispuesto a involucrarte. Para que tu aliado te dé lo mejor, trabajaréis codo a codo. Es un intercambio en los dos sentidos. Una relación en la que ambos construyen y ganan. Y un ejemplo lo tenemos en el logro de maldita.es.

¿Te han surgido más preguntas y quieres que hablemos?